Organizaciòn del bolg

El blog está dividido en etiquetas : Proyectos, trabajos prácticos, talleres, etc. Cada propuesta es una IDEA, puntos de partida, una forma de encarar la realidad, que debe adaptarse a cada forma personal de trabajar , cada ideologia.

Es importante que para que tenga éxito un trabajo tiene que tener mucho de quien lo lleva adelante, por eso invito a partir de aqui para llegar al infinito.

Exitos y fuerza ...porque esta tarea sabemos que es dura pero a la vez muy pero muy alentadora ....



domingo, 2 de septiembre de 2012

proyecto de evaluacion


Introducción:
La evaluación en la escuela permite recabar información para tomar decisiones de manera más racional y fundamentada con la finalidad de reorientar permanentemente la enseñanza. En la gestión de las clases en torno a un contenido, el maestro/a habitualmente releva información sobre el proceso de enseñanza. Utiliza para ello -en diferentes momentos- instancias de trabajo individual o colectivo, producciones de los alumnos/as orales y/o escritas. Esta información le permite tomar decisiones acerca de qué aspectos precisan ser enfatizados, qué relaciones nuevas están disponibles para la mayor parte de los alumnos/as, cuáles conocimientos creía que los alumnos /as dominaban como punto de partida y requieren ser enseñados nuevamente, etc.
También, en otros momentos, el/la docente decide utilizar instrumentos de evaluación individual para obtener información sobre la marcha de los aprendizajes de cada alumno/a. En este punto, un desafío. Implica evaluar exclusivamente los progresos de cada alumno/a en relación con los conocimientos que él mismo tenía y en relación con lo que ha sido enseñado en el aula, lo que ha sido objeto de trabajo.
A veces la evaluación tiene una función diferente a la de evaluar los resultados de la enseñanza: permite relevar información sobre el punto de partida de los conocimientos de los niños/as en torno a un cierto contenido. Esta clase de evaluación cumple más la función de diagnóstico y debería permitir planificar la enseñanza acorde con lo que dicho diagnóstico informa. No se trata aquí entonces de evaluar a cada niño/a individualmente sino de poder identificar qué conocimientos están disponibles para la mayor parte de la clase.
Una función de la evaluación es también sin duda recabar información sobre cuáles alumnos/as aún no tienen disponibles los nuevos recursos sobre los que se ha venido trabajando durante un tiempo en la clase. Es por cierto la información más compleja que devuelve la evaluación. Incluso, a veces, suele generar una sensación de fracaso y frustración tanto para el/la docente como para el alumno/a.
Desde este proyecto se considera que es responsabilidad de toda la institución escolar encontrar y prever nuevas instancias de enseñanza -y no sólo de evaluación- para los alumnos/as que lo precisaran. Algunas de estas instancias requerirán nuevas propuestas de enseñanza -diferentes a las ya ofrecidas- y serán provistas por sus maestros/as, por otros docentes de la escuela, por el equipo directivo, dentro o fuera del aula, dentro o fuera del horario escolar. Es responsabilidad de toda la escuela garantizar el progreso de todos los alumnos/as aún cuando se desafíen los habituales tiempos y secuenciaciones del tiempo escolar.
Propósitos:

·        Mejorar y la potenciar los procesos de cambio. La evaluación es una instancia permanente de control para corregir y transformar las tareas de gestionar, enseñar y aprender. La evaluación no sirve si tiende a reafirmar lo que ya existe. Se evalúa para cambiar, no para identificar a los que no se adaptan a lo que la escuela y el docente proponen.
·        Considerar la evaluación como un juicio público que provoca efectos en las personas. Quien evalúa está comunicando un mensaje con efecto de poder; por eso debe analizar cuál es el significado y cuáles son los efectos que provoca su acción. El evaluador debe preocuparse por potenciar el carácter abierto y transformador de la evaluación: no se trata de calificar para clasificar, sino de formar e informar a las personas (padres, alumnos, colegas, directivos) sobre los mejores modos de potenciar el aprendizaje del aprendiz y de enriquecer la enseñanza. La devolución o el informe de evaluación es parte del proceso formativo
·        Atender tanto a los procesos (estrategias, ritmo y clima de trabajo) como a los resultados. Pero no hay que subestimar la importancia de medir productos: resultados y procesos deben ser analizados de manera integrada.
·        Los procesos de evaluación no atañen solamente al desempeño del alumno.
·        Complementar lo cuantitativo y lo cualitativo. La evaluación cuantitativa basada en la medida, intenta atribuir un número a realidades complejas. Pero las estimaciones o los juicios cualitativos no se basan en meras apreciaciones o impresiones; necesitan medidas cuantitativas (resultados de prueba, número de faltas, cantidad de trabajos realizados, etc.)
·        Evaluar los distintos tipos de contenidos (actitudes, capacidades cognitivas complejas, habilidades, valores) y no solo el manejo de informaciones, datos o hechos.
·        Desarrollar un clima de trabajo en el que se comparten valores de auto superación y mejoramiento constantes, tanto de los productos como de los procesos escolares. Para esto es preciso desarrollar en todos los participantes de la vida de la escuela, la capacidad para analizar y examinar con objetividad y compromiso el desempeño de los demás y de sí mismo. Esta capacidad se desarrolla a lo largo de todo el transcurso de las personas en la escuela.
·        Realizar -en la medida de lo posible- las evaluaciones internas y externas. Un evaluador profesional externo tiene mayor distancia, objetividad e independencia para analizar lo que se hace en la escuela. Pero ninguna evaluación externa puede desconocer los actores escolares, porque la evaluación interna es lo que permite el desarrollo de actitudes de autoanálisis, autocrítica y compromiso.
·        En la escuela todos son evaluadores: directivos, docentes, padres, alumnos, personal auxiliar. En la revisión de la tarea también se puede incluir otras personas significativas: miembros de la comunidad comprometidos con la escuela, profesionales, representantes de instituciones que mantienen vínculos pertinentes con la educación.
·         Formar para la evaluación y la auto evaluación. Nadie nace evaluador ni sabe evaluar de manera innata. Es algo que puede y debe aprenderse.
·        Todos deben conocer las ideas y las decisiones que guían la evaluación. Los evaluados tienen derecho a saber las normas o criterios de evaluación.
·         Promover la autoevaluación no es fomentar la autocalificación, la confesión o la autodenuncia del alumno. Es un espacio potencial para el disenso y para la expresión y el mejoramiento de los criterios de valoración del aprendiz. El objetivo de la autoevaluación es el aprendizaje, el desarrollo de las capacidades de comprender y elaborar criterios para evaluar y evaluarse.
·        La evaluación no es la preocupación central de la tarea escolar. Se trata de un momento y de un recurso para corregir, controlar y potenciar el trabajo de los docentes y los alumnos.
·        Una buena evaluación no busca culpabilizar a nadie, ni al alumno ni al docente. Mejorar la comunicación es la tarea y permite asumir las responsabilidades que le caben a cada uno, de acuerdo con sus capacidades y sus posibilidades, materiales, sociales, económicas.
Desarrollo:
La evaluación ofrece posibilidades, estrategias, recursos distintos a los ya probados, haciendo posible el progreso del aprendizaje antes de definir una calificación que de por cerrado su proceso.
Supervisar permanentemente los desempeños, los procesos de enseñanza y los aprendizajes adquiridos es tareas de todos. Por estos motivos la división de las tareas será del siguiente modo:

Los directores:
·        Analizar las calificaciones de los alumnos cuidadosamente considerándolas objeto significativo de la gestión escolar.
·        Deberán estar atentos a las calificaciones a lo largo del año para poder intervenir oportunamente.
·        Se constituirán en un referente con aportes claros y penitentes al equipo docente.
·        Es el que firma cada información trimestral del boletín y por último define o no la promoción.

Los docentes:
·        El docente en contacto directo con los alumnos propone la calificación en base a  los criterios previstos en los diseños curriculares y en la planificación anual.
·        Conducirán el proceso de enseñanza atendiendo los desempeños individuales, analizando y poniendo en valor los progresos e interviniendo con nuevas estrategias donde observen dificultades.
·        Estarán atentos a evaluar sobre la base de lo enseñado.
·        Podrá diseñar sencillos instrumentos de registro de causas de desaprobación y establece el compromiso de acciones reparadoras con previsión de tiempo/metas que permitan un seguimiento de los cambios en el aprendizaje y la enseñanza.

Las familias:
·        Deberán estar informados por escrito. Conocer el contrato con los criterios  de evaluación y  asumir  la responsabilidad que les cabe.
·        Recibir la información sobre la trayectoria en el proceso de aprendizaje y regularlo de manera conjunta con el docente.
·        Notificar a la escuela sobre cualquier situación que perturbe o perjudique al alumno para poder actuar oportunamente.
Regimen de evaluación:
Inicial
Continua
Final

Compensación:
  
*La compensación forma parte del proceso de en enseñanza – aprendizaje, y tiene como objetivo elevar el nivel del alumno con defasaje curricular o retraso escolar.  Por lo tanto la intervención del docente, del alumno y de la familia es fundamental.
*Es un período de enseñanza, no de evaluación ni una sumatoria de pruebas.
* Si bien la compensación surge de tres pilares que se sostienen durante todo su proceso: APRENDIZAJE, ENSEÑANZA Y EVALUACIÓN. Su objetivo es seguir trabajando para que el alumno pueda hacer, es decir, fortaleciendo sus posibilidades y debilitando sus limitaciones.

Objetivos generales:

*Abrir oportunidades,  caminos distintos y estrategias variadas, para que los alumnos puedan acceder a los contenidos que no pudieron alcanzar.
*Ahondar en los contenidos relevantes y significativos que sean puntapié para la construcción futura de nuevos aprendizajes.
*En esta etapa se reelaboraran propuestas pedagógicas, acorde con las dificultades, con los ritmos y con las capacidades.

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viernes, 24 de agosto de 2012


TRABAJO PRACTICO: 11 DE SEPTIMBRE

Fecha de entrega:……………………………                    

En base a lo estudiado en clase, responde:

1-¿Qué conmemoramos el 11 de septiembre?

2- Completa:
s- Lugar donde nació Sarmiento                                           S_  _     _  _  _  _
a- Nombre de la madre de Sarmiento                                _ A _  _  _
r- Quería que la educación fuera(no paga)                       _  R _  _  _  _  _ _
m- Facilitó la llegada de personas de otros países        ­ _  _ M _ _ _  _  _  _  _ _
i- Creó mucho edificios con libros                                   ­_  I _ _ _  _  _  _  _ _ ­_
e- Fundó muchas ...Primarias y secundarias                       E  _ _ _  _  _  _  _
n – Primer nombre de Sarmiento                           _ _ _  _  N _  _
t- Segundo nombre de Sarmiento                            _ _ _  _ T _  _  _    
o- Sarmiento falleció en 1880 y …                                      O _  _  _

3- ¿Cuáles fueron los trabajos de Sarmiento? ……………………………………….

4- Pensá en la importancia que Sarmiento le daba a la educación y luego uní con flechas cada pregunta con su respuesta:

*¿ Por qué es importante para un                                             * Será un país pobre y sin
país que la gente sea educada?                                                   futuro.

* ¿Qué pasa si un país no educa a su población?                     * Porque las personas pueden  
                                                                                                   cumplir mejor con sus funciones
                                                                                                   en la sociedad.
5-Ilustra sobre el tema.

6- Lee con atención algunas de la ideas de Sarmiento :
*”NO es rico el que tiene plata, sino el que sabe gozar del fruto de su trabajo”.

*”Hombre, pueblo, Nación, Estado, todo: esta en los humildes banco de la escuela”.

*La lectura es enemiga mortal del egoísmo”

6- Qué opinas de esas ideas ¿Qué te parece que quiere decir?

jueves, 26 de julio de 2012

El mago alérgico (un cuento con valor)

Elementos principales
·                    

Idea y enseñanza principal


Con muy poco esfuerzo y delicadeza es posible ser considerado e integrar a
todos, como en el caso de niños con alergia






Ambientación

Un pueblo en la época de los magos

Personajes


Un mago y la gente de su pueblo


Había una vez un mago simpático y alegre al que encantaba hacer felices a todos con su magia. Era también un mago un poco especial, porque tenía alergia a un montón de alimentos, y tenía que tener muchísimo cuidado con lo que se llevaba a la boca. Constantemente le invitaban a fiestas y celebraciones, y él aceptaba encantado, porque siempre tenía nuevos trucos y juegos que probar.
Al principio, todos eran considerados con las alergias del mago, y ponían especial cuidado en preparar cosas que pudieran comer todos. Pero según fue pasando el tiempo se fueron cansando de tener que preparar siempre comidas especiales, y empezaron a no tener en cuenta al buen mago a la hora de preparar las comidas y las tartas. Entonces, después de haber disfrutado de su magia, le dejaban apartado sin poder seguir la fiesta. A veces ni siquiera le avisaban de lo que tenía la comida, y en más de una ocasión se le puso la lengua negra, la cara roja como un diablo y el cuerpo lleno de picores.
Enfadado con tan poca consideración como mostraban, torció las puntas de su varita y lanzó un hechizo enfurruñado que castigó a cada uno con una alergia especial. Unos comenzaron a ser alérgicos a los pájaros o las ranas, otros a la fruta o los asados, otros al agua de lluvia.. y así, cada uno tenía que tener mil cuidados con todo lo que hacía. Y cuando varias personas se reunían a comer o celebrar alguna fiesta, siempre acababan visitando al médico para curar las alergias de alguno de ellos.
Era tan fastidioso acabar todas las fiestas de aquella manera, que poco a poco todos fueron poniendo cuidado en aprender qué era lo que producía alergia a cada uno, y preparaban todo cuidadosamente para que quienes se reunieran en cada ocasión pudieran pasar un buen rato a salvo. Las visitas al médico fueron bajando, y en menos de un año, la vida en aquel pueblo volvió a la total normalidad, llena de fiestas y celebraciones, simpre animadas por el divertido mago, que ahora sí podía seguirlas de principio a fin. Nadie hubiera dicho que en aquel pueblo todos y cada uno eran fuertemente alérgicos a algo.
Algún tiempo después, el mago enderezó las puntas de su varita y deshizo el hechizo, pero nadie llegó a darse cuenta. Habían aprendido a ser tan considerados que sus vidas eran perfectamente normales, y podían disfrutar de la compañia de todos con sólo adaptarse un poco y poner algo de cuidado.

jueves, 5 de julio de 2012

La evaluacion


La evaluación en el proceso didáctico

El proceso didáctico, como todo sistema estructurado, está establecido en tres elementos fundamentales: Entradas o Preparación, Proceso o Realización y Salidas o Resultados. Como todo proceso, igualmente lleva a la par otro proceso de evaluación continua que permite en cada fase anteriormente señalada el recibir datos sobre su funcionamiento y disponer en su caso de  los elementos de mejora o rectificación necesarios. Es lo que se denomina feed-back o realimentación.

La evaluación continua

Se llama evaluación continua a la que engloba todo el proceso de aprendizaje, y se refiere tanto al profesor, al alumno o a la marcha del proceso. La evaluación continua contempla tres fases en su proceso:

Evaluación diagnóstico o inicial

Es la determinación de la presencia o ausencia en un alumno de capacidades, habilidades motrices o conocimientos. En ella se recibe también información sobre la motivación del alumno, sus intereses, etc.

Es la determinación del nivel previo de capacidades que el alumno tiene que poseer para iniciar un proceso de aprendizaje y la clasificación de los alumnos por medio de características que están relacionadas con formas de aprendizaje. Mediante la evaluación se determinan las causas fundamentales de las dificultades en el aprendizaje.

La evaluación diagnóstico se realiza al principio de una etapa de aprendizaje, o cuando hay dudas, durante el proceso de que un alumno tiene cualquier tipo de dificultad. Puede realizarse tanto al principio de curso, como al principio de cualquier núcleo temático, o semana, o día.  Es conveniente estar en situación continua de diagnosis.

Evaluación formativa o de procesos

Es la realimentación del alumno y del profesor sobre el progreso del alumno durante el proceso de aprendizaje y la identificación de los problemas más comunes de aprendizaje para solucionarlos mediante actividades y organizar la recuperación. Se realiza durante todo el proceso de aprendizaje.

Evaluación sumativa o final

Es la que certifica que una etapa determinada del proceso, pequeña o grande, se ha culminado o la que se realiza cuando se deben tomar decisiones en caso de competencia entre varias personas: puestos limitados, oposiciones, etc.

Se produce al final de una etapa, día, semana, mes o curso escolar, o al comienzo de una situación en la que hay plazas limitadas.

Concepto de evaluación:

La evaluación es una actividad sistemática y continua como el mismo proceso educativo, un subsistema integrado dentro del propio sistema de la enseñanza y tiene como misión especial recoger información fidedigna sobre el proceso en su conjunto para ayudar a mejorar el propio proceso, y dentro de él, los programas, las técnicas de aprendizaje, los recursos, los métodos y todos los elementos del proceso.

La evaluación debe servir de ayuda para elevar la calidad del aprendizaje y aumentar el rendimiento de los alumnos.

            Evaluación: un paso más en el proceso de enseñanza-aprendizaje

En su acepción tradicional e incluso en la práctica docente, suelen confundirse la medición y la evaluación y, en consecuencia, hasta se identifican sus técnicas. Por esta razón, como en otros lugares de este texto, es conveniente, o necesario, hacer la referencia sobre los conceptos, muy utilizados poro casi nunca aclarados. Los alumnos habrán así, antes de iniciar su tarea, definido los términos.

 Medición.

La medición «es la expresión objetiva y cuantitativa de un rasgo y sólo se transforma en elemento en cuanto se la relaciona con otras mediciones del sujeto y se la valora como una totalidad».

La evaluación es el proceso mediante el cual se emite una serie de juicios sobre la base de cierta información recibida; la medición es el proceso que proporciona tal información y podríamos localizarla en un lugar subordinado y como sirviendo a los propósitos de la evaluación.

Evaluación.

La evaluación es un proceso integral que permite valorar los resultados obtenidos en términos de los objetivos propuestos, acorde con los recursos utilizados y las condiciones existentes.

Esto implica la obtención de informaciones que permitan la elaboración de juicios «válidos» acerca del alcance de determinado objetivo, de la eficiencia de un método, etc. Para el logro de esas informaciones la evaluación utiliza la medición, la cual garantiza datos más válidos y confiables en los cuales fundamentar los juicios.

«La evaluación educacional ha sido, y hasta cierto punto sigue siendo, un proceso más bien estancado de pruebas estandarizadas, calificación, colocación, certificación y acreditación, que sirve para mantener pautas normativas...» «La definición de la evaluación como medición se limita evidentemente, sólo a aquellas cosas que pueden ser medidas con pruebas estandarizadas».
Objetivos e instrumentos de evaluación.

Los diferentes ámbitos de conducta a que pertenecen los objetivos de aprendizaje (cognitivo, psicomotriz y afectivo) exigen por su propia naturaleza diferentes instrumentos. La evaluación es mucho más comprensiva y abarcadora que la medición. La primera es más compleja, supone la interrelación de múltiples factores, en los cuales se encuentra la medida misma. «La medición es una pericia técnica y la evaluación un acto educativo (en tanto juzga y valora el alumno)». «Para hacer actos valorativos se deben atravesar momentos y actos de medida».
La evaluación como mera congruencia entre objetivos-resultados.

Una de las funciones de la evaluación consiste en comprobar, de modo sistemático, en qué medida se han logrado los resultados previstos en los objetivos propuestos. Esto implica una congruencia entre las expectativas o conductas esperadas y sus logros. Las definiciones tradicionales de evaluación le han otorgado una interpretación temporal en el proceso enseñanza-aprendizaje que en la práctica se traduce a técnicas terminales que se limitan a una comprobación de productos o resultados.

Cada modificación de conducta que se produzca en los alumnos, en los profesores, o en las experiencias de aprendizaje en general, aporta elementos de diagnóstico que servirán de guía para replantear los objetivos o para una nueva selección y organización de las actividades o de los mismos instrumentos de evaluación.

En consecuencia, si bien es deseable una congruencia entre lo previsto y lo logrado, el carácter intrínsecamente continuo y dinámico de la evaluación exige una constante retroalimentación.

 La evaluación no es una actividad aislada del proceso formativo

La evaluación es un proceso continuo y acumulativo. Es una acción inherente y simultánea al quehacer educativo. Estas características implican la inoperancia de la evaluación como una actividad aislada, a veces realizada como cortes del proceso enseñanza-aprendizaje (fechas o períodos de evaluación formal acompañados psicológicamente de un clima de tensión particular).

Toda clase es una oportunidad para «reunir evidencias» de la actuación de los alumnos y de nuestra acertada o no-selección de objetivos y de medios para la conducción del aprendizaje.

 Objetividad técnica frente a objetividad educativa.

La errónea identificación medición-evaluación lleva en la práctica pedagógica a una confusión de los instrumentos de ambas. La «objetividad técnica» solo se logra cuando se dispone de un instrumento de calificación imparcialmente aplicado. Es evidente que sólo algunas de las conductas del dominio cognitivo (conocimiento de hechos específicos, de clasificaciones y categorías, etc.) pueden «medirse» a través de pruebas objetivas de rendimiento escolar. Pero los otros ámbitos de conductas (psicomotriz y afectivo) e incluso las categorías superiores de ámbito cognitivo (ej.: comprensión, interpretación, extrapolación, análisis de los principios de organización, etc.), exigen por su naturaleza compleja instrumentos de evaluación diferentes.

Algunos autores distinguen la objetividad técnica de la objetividad educativa. Esta última implica una actitud crítica que analice las diversas causas del rendimiento. La medición es sólo «un dato», que se comprende en función de un contexto que es la situación humana de cada alumno, el nivel del grupo, el tipo de institución, el ámbito socioeconómico de la comunidad a la que pertenece la escuela, etc.
Mitificación de la objetividad.

Las «notas» parecen estar revestidas del máximo de objetividad. Sin embargo, las calificaciones pueden ser tan subjetivas como la apreciación cualitativa de los resultados. La enseñanza tradicional adjudica al profesor la autoridad para determinar el éxito o fracaso de sus alumnos. Si bien es bastante cuestionable dicha autoridad, es evidente que su objetividad está imbuida de características personales. En consecuencia la nota carece de idoneidad para una operación tan simple como es la calificación. Las cifras adquieren diferente grado de significación en diferentes contextos. El sistema numérico de calificaciones externamente tan «técnico y aséptico», es distinto en cada profesor y también en la valoración de los alumnos.

El criterio tradicionalmente empleado, que consiste en comparar a los alumnos entre sí, carece de todo fundamento. «El alumno será calificado sobre la base de su actuación frente a un standard predeterminado y no con relación a sus pares».



 La evaluación como actividad final.

Si el aprendizaje se enfoca en función de una actitud dialogal y por ende cooperativa entre docentes y alumnos, ya sea en el planteamiento como en la ejecución de las experiencias de aprendizaje, se impone una evaluación permanente. Una estrategia metodológica efectiva requiere dos tipos de evaluación:

a). Una constante evaluación formativa «que proporciona la información necesaria para individualizar la instrucción y detectar las deficiencias de aprendizaje».

b). Una evaluación sumativa «que proporciona información acerca de cómo han cambiado los alumnos con respecto a los propósitos del curso».

«El propósito primario de la evaluación sumativa es calificar a los alumnos de acuerdo con su rendimiento, teniendo en cuenta los objetivos propuestos (evaluación como congruencia objetivos-resultados), de allí que su sentido real sea final». Este replanteamiento de las concepciones de evaluación trae aparejado una modificación de las políticas y prácticas de las calificaciones escolares tendentes a diseñar y emplear procedimientos de evaluación formativa como «medida de control de calidad» del progreso del aprendizaje. «El problema no consiste en separar a los alumnos sino en asegurarse de que todos en efecto aprenden hasta lograr los niveles esperados».

 La evaluación debe facilitar la toma de decisiones.

La evaluación como actividad final reviste el carácter de fallo fiscal en sí misma; carece de valor orientador y motivador. El alumno no modificará su aprendizaje ante un plazo ni ante un «debes ser más aplicado». Por el contrario, el conocimiento gradual y acumulativo de los alumnos es un recurso de sondeo de la situación que «provee información para emitir juicios y adoptar medidas de acción en situaciones en las que hay que tomar decisiones. Una decisión es una elección entre alternativas y una situación de toma de decisiones entre un conjunto de alternativas».

Una oportuna decisión del grupo y/o profesor, ya sea para volver a revisar lo planeado o reajustar los procedimientos de enseñanza, podrá dar elementos correctivos útiles. Es obvio que no pueden esperarse los resultados de los exámenes finales para redefinir los objetivos.

 La evaluación como feedback.

Concebir la evaluación como proceso y admitir el valor de la evaluación formativa y sumativa, involucra la intrínseca necesidad de identificar la educación con el proceso de comunicación, cuya característica esencial es la reversibilidad, retroalimentación o feedback. El acto de comunicación exige un constante cordón de transmisión viva que supone la ruptura de la dicotomía alumno-educador.

La evaluación como diagnóstico-tratamiento

La función explorativa de la evaluación permite determinar las necesidades de los alumnos y las demandas de objetivos. La función de diagnóstico de la evaluación permite obtener información acerca de la estimación de necesidades, la selección y organización de experiencias, la elección de material didáctico, etc.

En síntesis, poder controlar la marcha del proceso. La función de pronóstico permite interpretar los logros y presentar alternativas de acción.


La evaluación como información para la toma de decisiones.

En educación se toman decisiones de distinta naturaleza que emanan de diferentes fuentes: autoridades políticas, autoridades administrativas, autoridades docentes (profesores, ayudantes, etc.) y los alumnos organizados (organizaciones estudiantiles, asambleas, etc.). La evaluación al servicio de la toma de decisiones asume su rol natural, dándose en diferentes niveles según lo que se pretende lograr.

Por ejemplo, se pueden tomar medidas que deriven de la realidad socioeconómica; esto origina decisiones institucionales que deben traducirse en objetivos como respuestas a las necesidades del diagnóstico socioeconómico.

De las funciones de la evaluación y de las características antes mencionadas se desprende que ésta constituye un proceso integral que abarca el progreso académico del alumno (información, conocimientos, interpretación, etc.) y sus actitudes, intereses, hábitos de trabajo, etc.

En síntesis la evaluación es:

1. «Un proceso que incluye una gran variedad de evidencias además de los exámenes parciales o finales». «Un método de adquisición y procesamiento de las evidencias necesarias para mejorar el aprendizaje y la enseñanza».

2. «Un sistema de control de la calidad en el cual   puede ser determinado en cada etapa el proceso de enseñanza-aprendizaje, si éste es efectivo o no, y si no lo es, qué cambios deben realizarse para asegurar su efectividad».

3. «Un instrumento de la práctica educativa que permite comprobar si los procedimientos utilizados son igualmente efectivos en el logro de los fines educativos».
            Los instrumentos de la evaluación
Instrumentos para recibir la información

1. La comunicación didáctica:

Interacción profesor-alumno

Diálogo didáctico: Observación y escucha

Preguntas:

Individual

A toda la clase en general

Para contestar en grupos

Para iniciar un diálogo

2. La observación


Sistemática: Cuando se utilizan técnicas de almacenamiento de información.

Asistemática: Cuando se manifiesta atención continua.


3. Actividades y ejercicios

Actividad normal del aula

control de dificultades

revisión continua de trabajos

Seguimiento del trabajo en grupos

Valorar el trabajo libre

Comprobar el grado en el que se van consiguiendo los objetivos


Autoevaluación y chequeo periódico de logros y dificultades

4. Trabajos de los alumnos

Evaluado por el profesor, por otros alumnos,  por su grupo de trabajo, autoevaluado, en común por profesor, otros alumnos y él mismo.

lunes, 2 de julio de 2012

Padres


La indisciplina
 Miedos docentes
Autor:  Joaquín Rocha
Psicólogo especialista en Educación para la Comunicación
joacorocha05@yahoo.com.ar

Alguien dijo: “Quien hace lo que quiere no hace lo que debe”. Excelente introducción para hablar sobre la disciplina en las escuelas. Cualquier organización social, para sobrevivir, crecer y marchar hacia el futuro necesita de adecuadas normas disciplinarias.

A menudo los docentes padecen impotencia y desamparo frente a la conducta de ciertos alumnos ya sea por los pocos recursos que les proporciona el sistema educativo o por la falta de acompañamiento de la familia de esos alumnos.

El “sentirse solo” hace que los docentes sean el blanco perfecto de las agresiones dentro y fuera del aula.

Luis Alves Mattos, en su Compendio de didáctica general (Ed. Kapelusz), comenta: “La falta de conformidad con las normas de disciplina vigentes en los colegios se puede atribuir también, en muchos casos, a la inmadurez de los alumnos: su inteligencia no está todavía en condiciones de comprender las razones más profundas que dictan las normas vigentes; su poca experiencia no les permite aún prever y calcular las consecuencias de todas sus palabras, actos y actitudes; su poca edad no les hace posible todavía desarrollar el control mental necesario para una conducta reglada y satisfactoria. Solamente el tiempo, la experiencia, el ambiente educativo y la aclaración progresiva de los hechos por la comprensión y por la reflexión podrán engendrar en su mente inmadura ese control reflexivo e interior que facilita una conducta consciente y disciplinada. Corresponde a la escuela favorecer y estimular esa progresiva maduración interior de los escolares, sin perjudicar la evolución sana y normal de su personalidad”. No sé si puedo afirmar que lo anteriormente escrito sea tan cierto. Por ahora me sirve para demostrar que la falta de disciplina en una institución educativa está cruzada por numerosas variables. Docentes, alumnos, padres, sociedad todos están involucrados en el mismo nivel.

Si a la escuela le “corresponde favorecer y estimular esa progresiva maduración interior…” en los alumnos, seríamos entonces todos los docentes sin excepción la mano ejecutora. Por un lado, se debe restar total importancia a los contenidos curriculares y, por el otro, poner el acento en el aspecto formativo.

Es ya una verdad consumada que algunos docentes y padres temen ejercer la autoridad que les compete para no caer en un supuesto autoritarismo. No niego que existan docentes que solo esperan sumisión y obediencia por parte de sus alumnos, intimándolos a través del miedo a la sanción o a perder la regularidad en la asignatura. Pero no advierten que esto provoca ira, más actos de desobediencia y desagradables situaciones de violencia.

En el extremo opuesto, se coloca el docente permisivo, “el que deja hacer”. En su cotidianidad, no existe la posibilidad de poner límites, promoviendo, así, el desorden y la apatía.

Ambas posiciones conspiran contra la construcción de un sujeto que pueda desarrollar su ciudadanía en un marco autónomo y responsable.

Un trabajo de investigación, realizado por Leticia Fernández y Leticia Peralta Fraire para el Instituto de Formación Docente Nuestra Señora de Fátima de Córdoba, se refiere a la disciplina, según distintas enciclopedias, como “pautas de conductas que ordenan la actividad de alguien dentro del grupo. Actitud subjetiva de aceptación de dichas pautas o como una doctrina o regla de enseñanza impuesta por un maestro a sus discípulos. Conjunto de reglas para mantener el orden”. Las autoras opinan que una posible definición de disciplina debería ser “estado en el cual un maestro y sus alumnos aceptan y consistentemente observan y obedecen un conjunto de reglas acerca del comportamiento en el aula (y fuera de ella), cuya función es la de facilitar, de una manera fluida y eficiente, el proceso de enseñanza-aprendizaje en una clase”.

Los antiguos griegos entendían la disciplina como el orden necesario para aprender. Lo pedagógico va unido a la disciplina, y esta a su vez a la búsqueda de armonía.

La asertividad es condición sine qua non para la existencia de una convivencia sana y tranquila, donde la disciplina se dé como algo natural. Si no se considera al alumno como persona que merece todo respeto, no puede haber disciplina adecuada en la tarea educativa. El respeto genera respeto. Solo respeta quien es respetado

Existen dos tipos de autoridad. La formal, en la cual el puesto que se ejerce concede el derecho de obediencia por parte del alumno quien cumplirá con las reglas de convivencia. La imposición de límites da como resultado un mejor aprendizaje. Esto dependerá de la personalidad de cada docente y de la capacidad de manejo de un grupo sin temor a sentirse avasallado por las dinámicas que se impartan en este. La enseñanza-aprendizaje debe estar acompañada por la disciplina, y esta debe tener un sentido positivo para el alumno. Todo alumno, niño o adolescente, debe aprender a acomodarse a las costumbres de su entorno, conocer los límites de su libertad, distinguir lo que perjudica un clima de armonía, lo que es prudente o no, aceptar una puesta de límites, comprender que no todo es como él o ellos deciden que sea. Respetar a la autoridad es indicio de crecimiento sano, de desarrollar independencia y saber expresarse sin violencias. Docentes con autoridad firme, afectiva, razonable y coherente proporcionan a los que educan seguridad y valorización, elementos esenciales para su desarrollo emocional y una buena autoestima. La carencia de disciplina y no saber acatar un “no” produce improntas negativas en cualquier persona que en el futuro repercutirán en su vida ciudadana.

Las autoras antes citadas aconsejan soluciones para evitar la indisciplina, tomadas de un texto de Geonel Rodríguez Pérez (Cuba 2006):

Que los docentes lleguen a horario a clase.

Que los educadores calmen a sus alumnos cuando están alterados.

Que cuando hay actividades de más de dos horas de clase se tomen un breve receso.

Que después del recreo se espere unos minutos o se planifique un ejercicio para que los niños o adolescentes se relajen y atiendan en clase.

Que los docentes no den la clase rápido (como un expediente que se quiere sacar lo más rápido posible).

Que los estudiantes no abusen de la confianza de sus maestros y profesores.

Que para la última hora de clase se planifiquen actividades dinámicas.

Que los docentes busquen diferentes formas de presentar los contenidos para que los educandos se interesen por el aprendizaje.

Que los educadores adquieran más autoridad con responsabilidad.

Que entre alumnos y docentes se entable un diálogo fecundo donde puedan evaluar la marcha de las clases.

La terapia del No


LA TERAPIA DEL NO

Receta magistral
 Suplemento para la Crianza y Educación, de administración oral


Acción Terapéutica : moderador de la conducta,tranquilizante a largo plazo, reforzador de la confianza y seguridad.

Posología: la dosificación se graduará según necesidades,administrándose con cariño y conocimiento de causa. Es conveniente usarlo con seguridad y apoyo del cónyuge.

Contraindicaciones: En las dosis indicadas generalmente no posee.
Acciones colaterales y secundarias: En un primer momento pueden presentarse rabietas,llanto y malas caras, que generalmente desaparecen en minutos. En los niños hipersensibles o alérgicos al NO, los efectos pueden durar un poco más y requerir un refuerzo de la dosis. En estos casos es contraproducente suspender la administración repentinamente: Esto puede producir una sensación de alivio inmediato, pero, a la larga tiende a fijar los efectos no deseados.
Precauciones y advertencias : No debe administrarse junto con el SÍ, se corre el riesgo del efecto "NI", lo que produce confusión y malestar, tampoco conviene usarlo con Rabia.

Sobredosificación: El exceso del NO puede atentar contra la seguridad y autoestima del niño, e interferir en la iniciativa, por lo que se recomienda su uso moderado. Su ausencia, paradójicamente, también atenta contra la seguridad de la persona, produce sentimiento de falta de afecto y atención, desorientación, irritación,y agresividad.
En caso de duda usted recuerde que AMA a ese niño y no olvide que no esta solo/a: Consulte siempre a su compañero de equipo, aquel o aquella que comparte con usted la enorme responsabilidad de la crianza de lo